43 meses y un día

Mientras escribo estas líneas se cumplen 43 meses y un día de uno de mis actos de locura más conocidos. Me refiero a aquella vez que llené dos maletas y una mochila y aterricé en Catalunya con la malsana intención de establecerme aquí como mínimo dos cursos. Por tanto también se cumplen más o menos 43 meses de la inauguración de este diario del exilio. Es cierto, aquí había vida someramente inteligente antes de que, sin duda en estado de enajenación mental (pensé que transitoria pero me temo que permanente) los de ND enlazaron este blog porque sí. A los visitantes a los que (casi) no conozco pero leeis todo a pesar de que probablemente no pillais ni un tercio de lo escrito solo os puedo dedicar una de las máximas del Gran Mono: "qué poco tenéis que hacer". Por cierto, ya llovió desde la última vez que vi al Gran Mono y tengo un documento que podría interesarle y varias anécdotas jugosas para él...

A muchos lectores les resultará curioso que se conmemoren los 43 meses de vida de este proyecto (y cuando escribo no tengo claro si con "este" me refiero al blog o al exilio), pero el 43 es un número primo, cabalístico, chanseático y apavicioso, como sin duda sabe apreciar el sector del público con más puntería. Por tanto, considero que es un buen momento para invitar a uno de los grandes pensadores de nuestra época (al menos, uno de los que más me ha influido) y cederle mi lugar ante el teclado para que os ilustre sobre lo que leeis. Personas y personos, con todos vosotros, recién salido de un despacho de la Universidad de Oviedo de cuyo ocupante no quiero acordarme...



Hola, soy Coco, y voy a explicaros en qué ha consistido, consiste y consistirá este blog. Un blog es como un diario, aunque no se escriba en él todos los días. En un blog una persona anota sus impresiones, es decir, qué le parece lo que ve, oye, siente, padece... La narradora de este blog, amigüitas y amigüitos, se llama Patty y es una chif... una chica de Asturias a la que han soltado en otro sitio lejos de su casa y tooooooooooodo le parece muy raro. Algunas cosas son muy bonitas y le gustan mucho y brinda por ellas. Otras cosas no le gustan nada porque son muy feas y entonces se pone muy triste y escribe cosas que a algunas personas le parecen muy malas, pero no tenéis que enfadaros con ella porque lo hace sin mala intención y además pobrecilla, en su estado es mejor seguirle la corriente...

Mmmmm veo que Coco, con la edad, ha perdido mucho. Voy a intentarlo yo... La Patty empezó escribiendo para no aburrirse y para decir "Hola, soy yo. Sigo viva y este planeta es muy raro" y ahora escribe porque se lo pasa pipa. Si la leen muchos o pocos, si a la gente le gusta o no, o hasta si entienden lo que pone o no se enteran de nada, no le preocupa demasiado. Eso sí, las risas que se echa escribiendo y leyendo que hay gente que incluso la toma en serio...

Y si tenéis 5 segundos, os contaré la historia de mi vida. Tras 43 meses y un día en Catalunya, soy una "in-between" de esos que estudiábamos en todas las asignaturas de Literatura Postcolonial. Echo de menos muchas cosas de Asturias y no entiendo los métodos que tienen aquí, como el colega de Gurb, pero cuando paseo por Oviedo me siento tan rara como Susanna Moodie. El lunes aterrizo en Asturias y los dos primeros días me tendrán que volver a enseñar a hablar como una paisana, pero cuando vuelva a BCN el domingo siguiente seguro que he recuperado mi acento al 100% y hablaré la especie de nadsat de los asturianos. Cuando me pase por el individual veré a amigos de toda la vida y gente que no conozco de nada, mientras aquí me entero hasta sin querer de todos los chismes del ajedrez catalán. En este caso la cita de Morrissey es I Can Have Both:-)