En la cuarta ronda
tuvimos que cambiar la distribución de tableros y repartir a los
jugadores en varias salas. Esperamos que no hayan estado incómodos,
pero la buena noticia es que el próximo sábado volveremos a la
normalidad. Gracias por su comprensión y por facilitarnos el trabajo
en todo momento. Ahora, ¡hablemos de ajedrez!
En el cerrado para normas
de MI podría parecer que con cinco empates la ronda no ha tenido
mucho interés, pero no ha sido así. Los enemigos de las tablas,
¡que aprendan! Ramírez-Jerez y Asís-Sánchez han acabado bastante
rápido, pero en las otras partidas se ha luchado muchísimo.
Destacamos especialmente el empate de López Perdomo ante el MI
Pardo, que cerraron la sala rodeados por un numeroso público que no
quiso irse a casa sin ver el resultado final. En Ryan-Garrido la
posición estaba demasiado cerrada para tratar de hacer nada, y en
Almeida-Rafiee nunca se rompió el equilibrio. El alemán del Barberá
aún no ha perdido partida.
En el grupo A Jordi Amigó
no ha sido emparejado esta ronda y Benjamín Pérez ha derrotado a
Vehí para colocarse al frente de la clasificación con la puntuación
perfecta. Victoria espectacular y un tanto especulativa del jugador
del Foment Martinenc Àlvar Luis ante Danil Shatko, que le hace subir
a la primera mesa, y otra victoria del joven Ferran Cervelló tras un
grave error de David Vigo, que no tuvo su día. El GM Miguel Muñoz
volvió al torneo y se deshizo con contundencia de Martín Forsberg
en una partida que, tal y como esperábamos, fue muy rápida.
En cuanto al grupo B,
nuestro cronista alternativo Víctor Colell no hizo una buena partida
contra un fuerte rival como es Marc Urgel que, junto con Eduard
Cabot, encabeza la clasificación. Mucha atención a su duelo en la
quinta ronda. Cuatro jugadores llevan 3,5. Entre ellos, José Daniel
Peiron (tras pasar por encima de Davide Vega) y uno de los
protagonistas de la partida loca del día, Jordi Lladós.
Otro MI de la casa,
Manuel Granados, pasó la tarde del sábado comentando las partidas
con pequeños... y no tan pequeños participantes del torneo. Ante la
acogida tan extraordinaria de la iniciativa del analista, en la
práctica siempre tenemos más jugadores del club / organizadores
dispuestos a ver las partidas con los aficionados. Da gusto ver a
tanta gente analizando y disfrutando del ajedrez una vez finalizada
la partida.
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