03 d’agost 2008

Desde Zelanda (la vieja, la que está cerca)

Pues al final puedo actualizar antes de lo previsto, pero no os acostumbréis que es solamente para decir que estamos bien y eso.

El viaje transcurrió según lo previsto. El aeropuerto de Bruselas es enoooooorme y encima esconden las cintas de equipajes, pero nos dio tiempo a coger los trenes que había planeado y llegar a Vlissingen cerca de las 2 de la tarde sin novedad. El organizador fue a recogernos a la estación y tras una conducción un tanto artimesca nos llevó al apartamento.

Estamos en un lugar parecido a la Vila Universitària de la UAB. Vlissingen es ciudad universitaria pero claro, en agosto está todo libre y lo pueden aprovechar. El apartamento tiene de todo, hasta conexión a internet por cable:-)

La primera tarde la dedicamos a explorar y buscar un súper para aprovisionarnos y la verdad es que el centro de la ciudad estaba muy animado. Hay unas cuantas calles donde solamente hay tiendas y restaurantes, parece un centro comercial gigante al aire libre. Como nuestro destino del año pasado, esto ha resultado ser un "resort" lleno de jubilados alemanes.

Esta tarde ha comenzado el torneo. La primera partida ha sido muy fácil y mañana tenemos ronda doble. Como la FEDA no tiene competencias en esta zona, las partidas se juegan diariamente a las 18.30 (una atención a la gente que curra) y las matinales (la de mañana y la última) a las 11.30!!!!!!! I'm loving it! Por cierto, que la FEDA está mejorando: en el sub18 se cambió la reglamentación el día anterior al inicio del torneo, pero en el Femenino han tenido el detalle de cambiarla dos días antes. ¡Ánimo, que en unos años conseguirán cumplir los plazos que marcan la legalidad y la decencia!

Por supuesto, hemos estado observando a los especímenes más curiosos de la sala, poniendo motes, rajando de los NPI (mi hermano... en su línea: "de la mesa 30 pa abajo tuve que mirar los carteles para ver cuál era el bueno") y alucinando con la timba que había montada en la cafetería/sala de análisis. Lo malo es el ritmo de juego: 2h-40 jugadas y 30 minutos a finis. No es que esté mal, es que estamos acostumbrados al otro.

Continuará (o no).