La vida imita al ajedrez... cuando es rara

Estoy leyendo, en el entrañable marco de la TMB, el libro ese nuevo de Kasparov. Lo tengo por gentileza del Sant Feliu, una gente muy maja con la que lo pasé muy bien en la Nit dels Escacs y a los que no han dejado en paz esta semana.

[Inciso: Aprovechando que retiran de la programación el programa favorito de Pablo Santos xDDDDD..., a ver si dejan de tomatear en ND y otras webs menos conocidas pero igualmente inquietantes.]

El libro de Kasparov dice cosas interesantes y (hasta donde yo sé) originales, y la verdad es que es una lectura bastante entretenida. No obstante, en general me parece un libro de autoayuda para ajedrecistas que se repiten cada mañana eso de "juego al ajedrez pero soy normal" (ya sabes Jesgar: para ti!!!!!!). Es todo en plan "en ajedrez blablabla" y en el párrafo siguiente "en la vida también blablabla como en el ajedrez". Eso sí, la vida para Kasparov se reduce sobre todo a la guerra, la política y el mundo empresarial.

Yo supongo que estoy viviendo una partida entre Shirov y Morozevich, o más bien entre Bücker y Grob... Me paso el día enseñando inglés a la gente y cuando llego a casa traduzco un libro y me doy cuenta de que no sé inglés:P Los domingos por la mañana, que se supone que son para dormir, madrugo para jugar el por equipos y comprobar que no sé jugar al ajedrez (vaya truño el otro día en Barberà...). No me peleo nunca con mi novio, y eso que dicen que alarga la vida. Veo a mis hermanos... en aeropuertos!!!! El finde pasado fui a buscar a Marcos, y mañana he quedado con el Wiktorek, que hace escala en el Prat porque lógicamente la puerta a la Polonia del Este es la Polonia mediterránea.

Siguiendo con cosas raras que me pasan, hace tiempo que no me encuentro ningún friki por ahí, lo que en mi caso no es habitual. O se me ha estropeado el imán o es que, como yo siempre sospeché, no tengo tal imán:-)