Ya vuelvo a tener portátil, internet, y hasta tiempo libre, porque el martes acabé los exámenes y esta noche enviaré por correo electrónico mi último trabajo. ¡¡Soy libre!! Y como empieza el verano, el domingo al Open de Montcada, que será durííííííísimo, no sólo porque retransmite Iván ("ya saldremos algún día") sino porque hay mucho titulado.
Tengo bastantes cosas medio escritas que ya iré subiendo, pero este post va sobre el tema del día: Sant Joan. Llevo casi diez meses viviendo en Catalunya y ya he pasado por la Diada, por Sant Jordi, por una celebración de Liga y otra de Champions, y hasta por un referendum de Estatut, con toda la campaña previa. Pero esto es horrible!!!!!! Mi primera visita a Catalunya fue a Sitges en junio de 1991, y una de las cosas que mejor recuerdo son los petardos. Desde entonces no había vuelto a vivir un Sant Joan hasta este año, y casi que estaba mejor así.
Llega la noche más corta del año y piensas: pues bueno. Yo soy un animal nocturno; no es que sea enemiga del Sol pero tampoco me hace mucha gracia. En cambio pasear de noche me encanta, y no sólo por zonas de bares, que conste. Además prefiero el otoño: días grises, temperaturas frescas y noches largas. Pero ese no es el problema. Lo malo es que aquí no se conforman con celebrar el solsticio ese de junio (como bien dice Lladini) con los típicos rituales paganos, inofensivos o hippies como en Stonehenge o, sin ir más lejos, en Galicia. No no, aquí venga a tirar petardos, a comer cocas (mal pensados, es sólo como se llaman aquí las tortas xD) y a montar verbenas. Anoche huí a BCN cuando enfrente de mi casa los verbeneros se habían puesto a pinchar a Georgie Dann (para los que no temen a nada, ahí va el enlace de El Chiringuito, "solo para incondicionales"), y hoy por la cantidad de petardos que he oído deben estar recordando uno a uno los goles del Barça en la liga.
Tengo bastantes cosas medio escritas que ya iré subiendo, pero este post va sobre el tema del día: Sant Joan. Llevo casi diez meses viviendo en Catalunya y ya he pasado por la Diada, por Sant Jordi, por una celebración de Liga y otra de Champions, y hasta por un referendum de Estatut, con toda la campaña previa. Pero esto es horrible!!!!!! Mi primera visita a Catalunya fue a Sitges en junio de 1991, y una de las cosas que mejor recuerdo son los petardos. Desde entonces no había vuelto a vivir un Sant Joan hasta este año, y casi que estaba mejor así.
Llega la noche más corta del año y piensas: pues bueno. Yo soy un animal nocturno; no es que sea enemiga del Sol pero tampoco me hace mucha gracia. En cambio pasear de noche me encanta, y no sólo por zonas de bares, que conste. Además prefiero el otoño: días grises, temperaturas frescas y noches largas. Pero ese no es el problema. Lo malo es que aquí no se conforman con celebrar el solsticio ese de junio (como bien dice Lladini) con los típicos rituales paganos, inofensivos o hippies como en Stonehenge o, sin ir más lejos, en Galicia. No no, aquí venga a tirar petardos, a comer cocas (mal pensados, es sólo como se llaman aquí las tortas xD) y a montar verbenas. Anoche huí a BCN cuando enfrente de mi casa los verbeneros se habían puesto a pinchar a Georgie Dann (para los que no temen a nada, ahí va el enlace de El Chiringuito, "solo para incondicionales"), y hoy por la cantidad de petardos que he oído deben estar recordando uno a uno los goles del Barça en la liga.
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