Estos días no dispongo de mucho tiempo libre, más que nada porque tengo muuuuuucho curro atrasado de la FTI. Claro, las vacaciones fueron vacaciones totales y ahora tendré que hacer en una semana lo correspondiente a tres. Bah, sobrada xDDDDD
En Oviedo pasé una semana muy tranquila, excepto cuando mi padre se empeñaba en llenarme el vaso de vino o sidra champanada, o cuando Artime se puso a hacer ese gesto característico suyo con el índice para pedir ronda de chupitos. No salí ni una noche (lo más indecente que hice fue tomar un orujo en "El Sotanillo", pero rajé... vaya si rajé... (nada como Asturias para eso, obviamente). Para que no hubiera reclamaciones, boicot total: ni gota de cava... ni de sidra. Como estoy muy tarada, el sábado fui a una sidrería en BCN, pero estaba cerrada porque debían seguir de vacaciones, así que me quedé sin sidra.
Los de Spanair se enrollaron y llegamos un cuarto de hora antes de lo previsto, así que no hubo problemas para llegar a Cerdanyola a una hora decente. Sorpredentemente Iván y Alf no habían tomado ningún cacharro pese a llevar más de una hora en El Prat. El sábado ya se desquitaron jugando al portero en BCNeta. Yo bebí poco porque estaba algo pachucha.
Por cierto, qué manera de llover el sábado, pillé la mojadura padre para llegar a mi parada de Nitbus después de embarcar para sus casas a dos de las grandes "promesas" del ¿ajedrez? catalán. Insisto en que la forma de llover aquí no es normal. En Catalunya no sabe llover. La queja va para Jesgar y Cris, que siempre dicen que qué pasa, que si es todo maravilloso en Catalunya, que si me han abducido... Aunque algo de razón tienen, porque gran parte de la "culpa" de que esté bien aquí la tiene un alienígena:P
Y no hay mucho que contar. Esta mañana he hecho el segundo examen de alemán, que espero que me haya servido para quitarme una asignatura. Esto es un chollo, en febrero tendré sólo dos o tres exámenes, así que malo será que no los apruebe, y luego dos semanas de vacaciones.
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