Rebuenas!!! Desde que volví de Asturias el 26 por la noche apenas he tenido un rato de paz. Hasta esta mañana que se ha ido Marcos, claro
Me pasé por el torneo de Sants al día siguiente de llegar, vi a mucha gente y no logré ver a otros, les enseñé a Marcos y al Marcos de la Verneda
la sala que lleva mi nombre, me regalaron una flor y un poema (se lo regalaban casi a cualquiera ¿eh?) y acabé en un discoteca donde la media elo era alta pero la música invitaba a recorrerse entera una línea de metro para descansar.
El gran evento que me tuvo absorbida la semana pasada fue el Campeonato de España de Primera División, categoría conocida en la prensa asturiana como “la máxima” o “la élite”, a pesar de que el Uni en su día llegó a… participar (dejémoslo ahí) en División de Honor. El Foment Martinenc tuvo una destacadífima actuación: asombrando a propios y extraños ¡ganó el torneo! Así lo vio esta cronista:
Versión A:
La retirada del Motril, que se echó atrás al ver que habían caído en nuestro grupo, y el hecho de que el Cerdanyola solo nos tuviera miedo a nosotros (presentando ese día la alineación más fuerte a su alcance) condicionaron la fase previa, en la que los galácticos del Clot se mostraron prácticamente intratables.
Con el sistema de competición (por puntos de encuentro) analizado en casa, las victorias martinenses se fomentaron en la excelente muñeca del MI Torrecillas en los apuros de tiempo y una fe inquebrantable en nuestras posibilidades. Así, logramos tres triunfos con la táctica “tablas-tablas-tablas-balones a Will”. En la última jornada el equipo se relajó ante el Barberà y de paso, al no sumar cuatro victorias, evitamos que nos hicieran el control antidopaje.
Una vez mostrada nuestra superioridad al ajedrez clásico, decidimos darle emoción e imponernos en los desempates a ritmo activo. Los jugadores del Foment habían ganado tantas partidas que optaron por firmar cuatro empates en los dos encuentros de la fase final y derrotar a sus rivales en las semirrápidas, donde el GM Marin y el MI Torrecillas se coronaron como MVPs ante el delirio del público.
Hay que destacar que para la fase final el Foment arrastró a toda su masa social. El 100% de las jugadoras del club y varios socios y simpatizantes llegados de diversos puntos de Catalunya acudieron a presenciar en directo el triunfo. Y los cracks no defraudaron. Cambiamos al universitario por el sub14 y a punto estuvo de decantar el encuentro a nuestro favor. Hay buena cantera de matar Flupos.
Los de la UGA, que tienen aún muchos títulos por delante, no jugaron mal… pero quedaron segundos. El año que viene nos vemos en División de Honor.
Versión B:
Lo que pasó esta semana en Barberà-Sabadell (estábamos en una especie de Colloto, entre dos sitios) pensamos que no pasaría in the fucking life pero... Todo empezó cuando el presi dijo “Me voy a hacer el Camino de Santiago” y luego a mí me regalaron un libro sobre brujería en Asturias. Yo empecé a leer, Jordi se puso a caminar… y el Foment no solo no bajó, sino que hasta ascendió e incluso ganó el campeonato.
En las tres primeras rondas de la fase previa, de un total de 12 partidas, se calcula que atracamos “en torno a 11” (Alf). Con el Flupo en la sala, su espíritu se nos apareció en repetidas ocasiones. Contra el Lleida planeó el 3,5-0,5 en contra pero se obraron varios milagros y hasta ganamos. Como siempre, por la mínima: sin excesos.
Incluso, los equipos rivales se las arreglaron para que se diera una combinación de resultados que nos permitiera ser primeros de grupo.
El objetivo del club, la permanencia, se cumplió tras cuatro rondas, la víspera de nuestra jornada de descanso. A priori era más que imposible que tal cosa sucediera, y al final hubo que cumplir la promesa hecha a Marcos de que el domingo por la mañana, “pa lo que hay que jugar”, podía dormir.
En semifinales conocimos a un tío que es más sólido, tablífero y todo eso que el Alf: ¡menuda exhibición en la partida lenta, en la semirrápida y en la del día siguiente!
En la final contra la UGA nadie daba un euro por nosotros y no era para menos. A lentas nuestro equipo era inferior, pero es que las semirrápidas eran casi un casados contra solteros… Pero de nuevo pasó algo raro y tras las cuatro tablas a lentas (donde el espíritu del Flupo bastante tuvo con salvar su propia partida: el karma actuó porque él no quiso ir al ídem) ganamos un encuentro de desempate que alargó la jornada hasta hacer sufrir a lo grande los estómagos de todos.
He de confesar que al principio del torneo dije “molaría ganar la final a la UGA y subir los dos” y en los descensos también acerté bastante, así que igual soy un poco brujilla después de todo, jajaja.
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