S'ha acabat

De Islandia al resto de Europa, un núvol passa, els carrers s'han enfosquit. En Catalunya, uooo no puc creure'm que s'ha acabat. Pero sí, s'ha acabat. Ayer se terminó el por equipos de los sábados tarde, el por equipos larguíshimo.

Nosotros empatamos, así que no sé si tengo que hacer crónica o no. Por otra parte, ayer fue un día muy largo y bastante friki, así que he pensado que podría hacer crónica pero no hablar del encuentro y así es como si hiciera crónica pero ye mentira.

Algo más tarde de las 12 de la mañana nos montamos en el Ta-móvil para dirigirnos a Montcada i Reixac, localidad cercana a BCN y famosa por disponer de varias estaciones de tren y pasos a nivel para que desplazarte allí sea muy cómodo pero desplazarte por allí sea toda una aventura. En pocos minutos llegamos, localizamos el sitio a donde teníamos que ir, y nos fuimos a tomar una caña (viva el Txerry y sus grandes ideas!!!!).

A las 13 estaba previsto que comenzara el bodorrio del año (lo de "del año" no es por la espectacularidad, sino porque ya tuvimos Foment-boda el año pasado y ahora este, y el año que viene a ver qué pasa pero conmigo NO contéis): pues sí, como ya adelantara un anónimo en este blog hace unos días, se casaba Manel Granados.

Eran más de las dos de la tarde cuando nos dirigimos al lugar del banquete, "El Manantial de la Cerveza" (rebautizado como "El Manantial de la Comida"). El menú consistía en tapeo a dolor. Muy grandes Manel y Marta:-)

A las 15.15...

Me dicen que lo cuente, así que lo voy a hacer. Llevábamos como media hora de comida y un buen rato mirando el reloj y... y... y al final nos levantamos porque nos teníamos que ir. Obviamente, casi la totalidad de los invitados se quedaron "ipso-factos", y cuando recibieron como explicación un "es que nos tenemos que ir a Figueres a jugar al ajedrez"... En fin, creo que no hace falta que diga nada más. Es oficial, somos unos frikis.

A las 16.30 en punto pasamos por el local de juego, y se nos fueron unos pocos minutos en aparcar. Decepción entre los jugadores del Figueres: llegábamos todos (excepto Manel, fuertemente marcado por la Marta cada vez que algún ajedrecero se acercaba a él, y Edu, que respondía "no, no, no" a todos los intentos de secuestro), llegábamos sobrios y encima solo había uno de traje.

Sobre las 18 horas el Ta, que ya había ganado, se fue de compras y consiguió ropa para cambiarse y salir luego por BCN a la vuelta.

No eran aún las 21 horas cuando el Ta-móvil emprendía el regreso a BCN con la retransmisión del Espanyol-Barça como banda sonora, a menudo ahogada por gritos pericos.

A las 22.15 ya habíamos aparcado cerca del Foment para cenar, esperar al Flupo (cuyo espíritu podría estar implicado en la salvación in extremis del Sant Andreu) e irnos a zascandilear por ahí.