15 de febrer 2010

Crónica (o no)

Después de pasarnos media semana conspirando para matar al Flupo el sábado, finalmente, ante el delicado estado de salud del Alf, decidimos abortar misión y tener un fin de semana tranquilo (es decir, alejados de Ivan). Tranquilo no quiere decir que no hayan pasado cosas, eso sí.

El viernes asistí a toda una redada en busca de gente sin billete. ¡En un autobús! El lunes había asistido a otra en la parada de metro junto al curro. No pasa a diario, pero no es tan raro. Lo del bus ya... Eso es novoedad teórica, si ya es difícil ver revisores, que aparezcan en un bus es un hito histórico. Por supuesto, pillaron a un grupete de guajes con el carrito del helado, y no pudieron echar a correr escaleras arriba como hizo una tía el lunes. Yo no, otra.

El sábado por la mañana, 4 de los mejores hombres del ejérc... ah no, me equivoqué de serie. Bueno, medio Foment A salió a media mañana del centro de BCN, de las cercanías de la embajada asturiana en Diagonal, a la altura de e4, rumbo a Lleide, a bordo del Tamóvil.

Lo de "Lleide" es porque parece ser que hay mucho cachondeo en Catalunya con la forma de hablar catalán que tienen por esta zona. Por si no lo sabéis, en catalán la "a" y la "e" no se pronuncian como "a" o "e", sino todo lo contrario xD. El caso es que en BCN y otros lugares orientales todo es aaaaaaaa y en Lleida todo es eeeeeeee. A mí eso me sonaba de haberlo oído comentar a gente, pero en realidad apenas trato con gente de esa zona así que ni idea. Pero es cierto, mire usté.

Tras llegar ferpectamente a nuestro destino con una correctisísima interpretación del googlemaps y aparcar en un sitio que molaba mucho, dimos una vuelta de reconocimiento buscando un sitio para comer a pesar de ser conscientes de que íbamos a acabar en la pizzería que habíamos visto nada más bajar del coche. Los catalanes, quejicas como siempre, "vamos por esa acera que da el sol, que hace mucho frío" (naaaaaaaaa, habladurías, no ye pa tanto).

Surtido de embutidos para recuperar Alfs del largo viaje, surtido de quesos para dopar Pattys, un par de pizzas de "lo que le dé la gana al pizzero", botellines de coca-cola gigantes... Como una hora y media de relax. Ahorro detalles porque aunque lo intentara, jamás podría alcanzar el lirismo de las descipciones de Monpablo xD

Luego nos fuimos a una sala donde unos señores malos iban apuntando en una pizarra cosas muy feas hasta que terminó la tortura y emprendimos doloridos el regreso a casa. Bueno, el regreso a tomar la última. Joer, si es que hasta el Oviedo93 gana cosas y todo, y nosotros...

Ah por cierto, había una foto de Ochoa en la cárcel. No te digo nada y te lo digo todo.

Lo mejor del fin de semana fue el viernes por la tarde, cuando aproveché que Alf se había ido y no volvería hasta la noche, y me saqué el billete a Asturias para las vacaciones. Visita confirmada del 28 al 10... que nadie diga "no me consta".

Aunque siempre estoy a mil cosas, la revisión del libro esta casi casi (pero casi casi casi) finalizada. En marzo creo que tendré otra traducción para revisar, pero esta no será mía.

2 comentaris:

monpablo ha dit...

Jeje, es que sin desmerecer, porque sobre gustos dicen que no hay nada escrito, es complicado hacer lirismo sobre una pizzeria; pero bueno, el fin de realizar "germanor" es lo que en realidad importa, pero si es en un lugar digamos más "glamoroso", la lírica aparece como sola.

Creo que la última vez que estuvimos en Lleida nosotros degustamos una mariscada, también como tu pizzero, nos sirvió el marisco que quiso.

Jordi Sabater ha dit...

Te recomiendo la música de esos dos de los tambores modernos, los llamados sapri-pizza. Igual te gustan o no.