Historias de Brujas

Aviso a los navegantes (me encanta esta frase jajaja): este post ha sido escrito bajo los efectos de la probablemente última Leffe del viaje... y primera del año!!!!! porque ya dijo Maderona que “los profesionales no salimos en Nochevieja”, así que ayer nos quedamos tranquilos en lugar de pasar frío en la calle (aunque eso del frío es subjetivo, yo creo que no ye pa tanto) y comprobamos en la tele que a los belgas eso de cambiar de año les impresiona pero no demasiado. Gran país...

Cuando esto aparezca publicado imagino que ya estaré en BCN, donde hay temperaturas tropicales de 10 grados o cosas así y la gente habla en un idioma raro del que comprendo casi todo en lugar de un idioma raro del que pillo algo aquí y allá. Aunque tranquilos, que todo el mundo sabe castellano. La parte buena es que aún me quedará una semana de vacaciones:-) así que ya haré otra entrada sobre la parte turística.

El torneo no me fue muy bien ajedreceramente hablando a pesar de que según las malas lenguas jugaba en casa. Tuve el honor de jugar una posición muy curiosa en la que podía ganar dama y torre pero palmaba porque me doblaban en séptima... ¡con dos peones! contra un señor de boina muy simpático. Como no sé poner diagramas, ni ganas que tengo, os quedáis sin verla:P En general, los señores con boina de este país juegan bastante bien. La situación del ajedrez aquí es muy distinta: apenas hay torneos que cuenten para elo, con lo que no sabes la fuerza real de la gente y hay verdaderos patanes con +2300 (Alf conoce a uno "aparte de mí mismo", jaja) y peña que en España subiría como la espuma (espuma, espuma... Hoegaarden xD). También escasean las jugadoras, o eso dicen aunque yo vi muchas en el torneo, eso sí todas muy jóvenes (la campeona de Bélgica tiene 15 años... y 3 títulos nacionales!) y me tocó una de 13 años mejor que casi todas las sub16 españolas. En general había un gran desnivel entre la gente “güena” y la gente “mala”, en Bélgica no existe la clase media o al menos no estaba representada en Brujas.

La sala de juego estaba en el edificio más emblemático de Brujas. No te digo nada y te lo digo todo, encima es quizá la sala más espaciosa en la que he jugado nunca. Había tanto sitio que montaron un bar con muy buenos precios, que durante el torneo de niños se llenó de padres y de timbas de cartas y rapidonas. Hay fotos para ver la sala y la fauna aquí.

Frikis había por doquier, obviamente. Con más de 100 jugadores, eran clarísimas. Vimos varios parecidos razonables, gente de apariencia... “singular”... y comportamiento... “curioso” pero aprovecho para aclarar que los rivales de Alf eran más raros que los míos. ¿Estaré en baja forma? ¿Le habré transmitido a Alf mi superpoder? Yo solo me enfrenté al tipo más famoso del ajedrez local, ahí es nada.

¿Aspectos negativos? Siempre hay, claro... Las rondas dobles iban a veces muy apuradas, casi ni les daba tiempo a colgar los emparejamientos o repartir las actas; era difícil disfrutar de la ciudad con un horario tan apretado, el hotel estaba lejos (aunque entre que te llevaban en coche porque son así de majos o tenían un sistema de taxis puerta-a-puerta a cargo de la organización no era tan terrible)... Bueno, y que cada vez que hacen un torneo en Brujas llega Miro y lo gana, lo que debe putear al resto de aspirantes que van allí con toda su ilusión y el tío... 9 de 9, 8.5 de 9...

De las ciudades hablaré otro día, que se me está acabando la Leffe.

Unas horas después...

Ya estoy en BCN, vaya calor hace en este pueblo... xD Na, solo quería dejar constancia de que hemos llegado y la verdad es que tiene mérito lo que ha conseguido Clickair, porque salir a tiempo llevando tal cargamento de jugadoras belgas de hockey que buffff yo no tengo palabras y Alf solo tiene insultos, así que paro. Digamos que hoy hemos hecho avances científicos: no se sabe si realmente el ajedrez estimula la inteligencia, pero ha quedado claro que el hockey NO.