Aventuras en Menorca

Desde que volví de Menorca he estado bastante liada, básicamente porque allí no hice casi nada de la uni, y el martes tengo una exposición que me quiero quitar de encima ya como sea (así saldrá....). A ver si estos días escribo algo, antes de que empiece la temporada de viajes. De momento crónica de mi estancia en Menorca, aprovechando que ya estaba medio escrita:

Lunes 10. Desde diciembre y hasta nuevo aviso, me temo que todo el año, el acceso al Prat es muuuuuy complicado debido a las obras del AVE (que sí que sí, que algún día llegará el AVE a BCN; más o menos cuando se acabe la Sagrada Familia...), así que yo llegué con tiempo a la estación de Sants para coger el bus que han puesto sustituyendo al antiguo tren. Enseguida me di cuenta que lo que decían de "sale cada 20 minutos" era bola: sale cuando no cabe más gente dentro, pa abaratar costes, y va petado para hacer más viajes. Total, que aunque no he visto Speed 1 ni Speed 2, he salido de extra en la 3 :-)

Siguiente contratiempo: llegamos al hotel de Menorca... y aunque la concentración está programada hace un mes y allí curra Cubas, el delegado de Menorca (que organiza el sarao), no tienen reservas de la FEDA y tampoco hay sitio para esos días. Jarl... bueno, nos mandan a comer y mientras aparecen habitaciones. Había gente de una competición de fútbol de cadetes o algo parecido, aparte de los típicos jubilados ingleses.

Por la tarde, recepción en el Ayuntamiento de Es Castell (pueblaco marinero en la bahía de Mahón donde, entre otros ilustres, nació Paco Vallejo) y todo muy bonito. Nos regalaron a cada uno un libro gordote con la historia del pueblo, desde que llegaron los ingleses y lo fundaron.

Martes 11. Está nublado y vaya manera de soplar. Ergo, mis compañeras & coach se mueren de frío y yo... admito que hace fresco xDDD. Empezamos con eso que hemos ido a hacer de mirar ajedrez pero... no es tan fácil. La sala que nos han dado (esto también tenía truco, como se verá) está en el -1 y, aparte del fresco, no hay buena luz, no hay casi enchufes... pero poco a poco solucionamos todo con los del hotel (= dando el coñazo a Cubas).

Nuevo contratiempo: nos han despertado a las 8 las obras que están haciendo en la fachada del hotel. Era cierto que no había habitaciones, como último recurso nos han dado unas que pensaban dejar vacías por las obras. Cubas debe estar hasta los huevos de nosotros (aunque en realidad es culpa suya), pero suspenden las obras durante el resto de la semana.

Por la tarde cuando vamos a la sala... están unos tíos haciendo tiro!!!!!! Se piraron en cinco minutos, pero eso confirmó nuestras sospechas de que la sala no estaba reservada para nosotros. Coincidía que no la usaba nadie, y punto.

Miércoles 12. No hubo incidentes, aparte de las gestiones que hicimos para salir una noche a cenar una caldereta de langosta, que tiene mucha fama. Las gestiones fueron mínimas: una vuelta por el puerto, comprobación de precios y... a ver si la FEDA se enrolla en Turín, porque aquí va a ser que no...

Jueves 13. En vista del frío y de la presencia de gente en la sala, intentamos ir a estudiar a la sede del club local, de la cual nos habían dejado llaves por si nos venía mejor. Después de ir, pelearnos con la puerta (insisto en que con unas patadas en plan Universitario de Torrelavega la hubiéramos abierto antes) y sacar los ordenadores... nos encontramos que no hay corriente. Vuelta al hotel... donde mientras tratábamos de refutar la Rubinstein asistimos a una arenga en toda regla del entrenador del Everton a sus guajes.

Viernes 14. Después de 3 días mirando ajedrez 8 horas diarias (iban a ser 6 pero siempre se nos iba la olla...), y de que nos pasara de todo, estábamos ya medio de cojoneo, así que el hecho de que llegara un pollo con un portátil y pusiera música, como que nos daba igual.

Y el sábado muuuuuuuuuuuy temprano me levanté para coger el avión de vuelta. Esta vez no conducía Sandra Bullock y llegamos bien a Sants :P